Conocí a Alejandra y David en La Salchichería (Salamanca) tomando un vinito y charlando de Pearl Jam. Hablamos de cómo querían su reportaje de boda, pero sobre todo hablamos de música. Son una pareja muy divertida y tenían claro que no querían que el día de su boda fuera algo que solo os uniera formalmente , sino que se tratara además de una gran fiesta para todos sus invitados.
La habitación de David se convirtió en un garito con amigos, cervecitas, champán y muy buen rollo. A Alejandra la arropó su familia el tiempo que tardó en maquillarse y vestirse. La Catedral de Ciudad Rodrigo está a cinco minutos del Palacio de Montarco, que es donde se iba a celebrar el convite y la fiesta, así que los invitados fueron dando un agradable paseo por el centro del pueblo.
David llegó primero, también paseando, y recibió a sus invitados en la puerta de la Catedral y ya todos juntos esperaron a Alejandra dentro.
Alejandra llegó en coche acompañada de su padre y entraron en la iglesia donde ya estaban todos esperando la llegada de la novia. El paseo hasta el altar fue fantástico ya que la Catedral de Ciudad Rodrigo es espectacular. La ceremonia se desarrolló con entre momentos divertidos y muy emotivos.
Me encantó que a la salida usaran una moto con sidecar antigua para ir al Palacio de Montarco.
Fue un día bastante caluroso de octubre y durante el coctel hubo una luz perfecta para las fotografías. Uno de los hermanos de David se encargó de que no nos faltara absolutamente de nada y estuvo pendiente de mi compañero y de mí todo el rato.
A la entrada a los salones saludaron a todo el mundo, mesa por mesa, no quisieron olvidarse de nadie. Después del banquete un baile rápido, como quería David, y fiestón.
Magnificas fotos! Enhorabuena 🙂
Muchas gracias por tus palabras Gloria!!