Rafa y María eligieron una fecha nada habitual para celebrar una boda, aunque cada vez mas parejas optan por celebrar sus enlaces en invierno. Está muy bien hacer un reportaje de boda en esta época del año porque la luz, el ambiente y el espíritu de la gente es diferente.
Ellos lo hicieron el 3 de diciembre en Salamanca, que es sinónimo de frio, pero la suerte les sonrió y tuvieron una mañana fantástica con un sol tibio que invitaba a estar en la calle.
Después de hacer las fotos de los preparativos de ambos nos dirigimos a la Iglesia de San Sebastián, donde se iba a llevar a cabo la ceremonia religiosa. María llegó en un Seat 600 maravilloso y el en un Symca 1200.
La cena y la fiesta se llevó a cabo en El Villar de los Álamos, un lugar en un pequeño alto rodeado de encinas y con unas fantásticas vistas en medio de la dehesa salmantina. La comida estuvo a cargo de Lili Cook un catering del que cabe destacar tanto la calidad de su comida como el buen trato recibido por su parte.
La fiesta estuvo genial, no esperábamos menos de una pareja simpática y divertida que nos trató como si fuéramos de la familia.